
Para empezar, es imprescindible contar con los mejores productos. En este caso, tintes y baños de color que respeten el cabello, que den el máximo brillo, que cubran canas con eficacia y con la máxima durabilidad.
Luego entra la técnica del profesional para conseguir ese tono deseado y para aconsejar qué tonalidad.
En cuanto a las mechas (con gorro, a peine, a plata, californianas…) lo mismo.
Buen producto + buen profesional = resultado óptimo